Tipo de muestra: La prueba se puede realizar en exudado vaginal, citología cervical en medio líquido, exudado endocervical, exudado perianal, exudado uretral, exudado faríngeo, orina y semen.
Plazo entrega resultados: 8 DÍAS
¿En ayunas?: No
La forma más rápida y precisa de detectar Infeccciones de Transmisión Sexual.
La detección de enfermedades de transmisión sexual (ETS) es crucial para la salud sexual y reproductiva.
Mycoplasma genitalium:
Es una bacteria asociada con infecciones genitales, incluida la uretritis no gonocócica y la cervicitis. Puede transmitirse sexualmente y, si no se trata, puede causar complicaciones en el tracto genital superior.
Mycoplasma hominis:
Es una bacteria que puede encontrarse en el tracto genital y causar infecciones del tracto urinario, cervicitis y uretritis. A menudo no causa síntomas, pero puede contribuir a complicaciones en el embarazo y otras infecciones.
Trichomonas spp.:
Se refiere a los parásitos del género Trichomonas, siendo Trichomonas vaginalis la especie más común. Causa tricomoniasis, una ETS común que afecta principalmente los genitales femeninos. Puede causar síntomas como secreción vaginal anormal y picazón.
Ureaplasma urealyticum/parvum:
Son bacterias que pueden encontrarse en el tracto genital y causar infecciones del tracto urinario, cervicitis y uretritis. A menudo no causan síntomas, pero pueden contribuir a complicaciones en el embarazo y otras infecciones.
Haemophilus ducreyi:
Es la bacteria responsable del chancro blando, una ETS que provoca úlceras genitales dolorosas. La infección por Haemophilus ducreyi puede tratarse con antibióticos.
Herpes (HSV1,2):
Los virus del herpes simple 1 (HSV-1) y del herpes simple 2 (HSV-2) causan herpes oral y herpes genital, respectivamente. Provocan ampollas dolorosas en los genitales o en la boca. El herpes genital es una ETS crónica y no tiene cura, pero se pueden controlar los síntomas con medicamentos antivirales.
Treponema pallidum:
Es la bacteria que causa la sífilis, una ETS con múltiples etapas que pueden afectar diversos órganos del cuerpo. La sífilis puede tratarse con antibióticos en sus primeras etapas, pero si no se trata, puede causar daños graves a largo plazo.
Neisseria gonorrhoeae:
Es la bacteria responsable de la gonorrea, una ETS común que puede afectar los genitales, el recto y la garganta. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como la enfermedad inflamatoria pélvica y la infertilidad.
Chlamydia trachomatis:
Es una bacteria responsable de la clamidia, una de las ETS más comunes. Puede causar infecciones genitales, urinarias y rectales, y si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como la enfermedad inflamatoria pélvica y la infertilidad.