La prueba cutánea de tuberculina o prueba de Mantoux (TST, por sus siglas en inglés) es una prueba que se hace para determinar si una persona está infectada con las bacterias de la tuberculosis.
Con una aguja muy pequeña, se inyecta un líquido (llamado tuberculina) en la piel, en la parte inferior del brazo. Luego aparecerá en el brazo un pequeño bulto pálido, deben regresar entre los 2 o 3 días siguientes para que un miembro capacitado del personal de salud revise la reacción en la parte del brazo donde se inyectó el líquido, se fijará si está elevada, endurecida o con hinchazón, y en tal caso, medirá el tamaño con una regla. El enrojecimiento en sí no se considera parte de la reacción.
El resultado de esta prueba cutánea depende del tamaño del área elevada, endurecida o hinchada. También depende del riesgo de infección de la persona y de su progresión a la enfermedad de tuberculosis, en caso de estar infectada.